Como proceder con el agua hirviendo
Deposita las joyas en un recipiente o cuenco lo suficientemente grande para que tus joyas estén depositadas en su base y no se toquen una con otras, no es necesario que este recipiente sea muy, lo suficiente para que las joyas queden cubiertas con el agua hirviendo.
Calienta el agua en otro recipiente, muy importante calentar el agua en el mismo recipiente que están las joyas, el contacto de las joyas con la base corren el riesgo de oscurecerse al ser calentado.
Una vez que tenemos el aguan hirviendo, vierte con mucho cuidado sobre el recipiente con las joyas que ya tenemos preparadas, cuidado en este punto ya que puede salpicar el agua y producir quemaduras importantes. Dejaremos de verter agua cuando hemos recubierto por completo todas nuestras joyas.
Pasado un tiempo prudencial comprobamos “con mucho cuidado” que la temperatura del agua esta lo suficientemente fría para meter las manos y coger las joyas. En este punto procederemos con un cepillo suave frotándolo con delicadeza, con el agua hirviendo hemos conseguido ablandar la suciedad y será extremadamente sencillo sacar la suciedad incrustada con el cepillo.
Te darás cuenta que el agua se ha oscurecido, esto es buena señal. Este color se debe a los retos de cremas, colonias, perfumes y suciedad varia que ha ido acumulando nuestra joya de oro.
Cuanto más sucia este el agua mas eficaz ha sido esta limpieza.